Borau es un pequeño y encantador pueblo del Pirineo aragonés muy cerca de Aísa. Se encuentra a unos 990 metros de altitud, rodeado de montañas, prados y bosques, lo que le confiere un entorno natural de gran belleza y tranquilidad.
El caserío conserva la esencia de la arquitectura tradicional pirenaica, con casas de piedra, tejados de losa y chimeneas típicas, que le dan un aire rústico y auténtico. Entre sus edificios más destacados se encuentra la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, de origen románico, y, a pocos kilómetros, la impresionante iglesia de San Adrián de Sasabe, considerada una de las joyas del románico aragonés y antigua sede episcopal.
Borau es también un excelente punto de partida para rutas de senderismo y excursiones por el valle de Borau, que conecta con el de Aísa y ofrece paisajes de gran valor ecológico dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales. Su entorno es ideal para observar fauna pirenaica y disfrutar del contacto directo con la naturaleza.
Es un lugar tranquilo, perfecto para quienes buscan descubrir la esencia de los pequeños pueblos de montaña del Pirineo aragonés.
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