La llegada del otoño trae consigo uno de los mayores tesoros de la naturaleza: las setas de temporada. Este es un momento muy esperado por los amantes de la gastronomía y la naturaleza, ya que los bosques del Pirineo se llenan de variedades deliciosas y únicas que pueden recogerse y degustarse frescas. Desde las más comunes hasta las más exquisitas, las setas silvestres forman parte esencial de la cocina tradicional local, donde se preparan en guisos, revueltos o como acompañamiento de platos típicos.

Probar las setas de temporada aquí es disfrutar de un auténtico manjar que conecta directamente con el entorno y las estaciones del año, una experiencia que combina sabor, tradición y naturaleza en cada bocado.

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