Los Valles Occidentales son mucho más que paisajes de montaña: también son un territorio cargado de historia y tradición. En sus pueblos se conservan casas de piedra, calles empedradas y costumbres que han pasado de generación en generación. Aquí se encuentra el imponente Monasterio de San Pedro de Siresa, una joya del románico aragonés, y localidades como Ansó o Hecho, que mantienen vivas sus fiestas, sus trajes típicos y su artesanía.
Recorrer el parque es descubrir un Pirineo auténtico, donde el patrimonio cultural y la vida cotidiana de sus gentes forman parte de la experiencia de cada visitante.
HAY OTRAS FORMAS DE VIVIRLO
El Parque Natural de los Valles Occidentales ofrece infinitas formas de disfrutarlo. Ya sea recorriendo enderos de montaña, descubriendo pueblos llenos de historia, saboreando la gastronomía local o compartiendo experiencias en familia, aquí encontrarás un destino capaz de adaptarse a cada viajero.